jueves, octubre 29, 2015

Domingo 25 de Octubre Festividad de Cristo
Rey
 
Jesucristo es Rey Universal, por derecho de naturaleza en cuanto es Dios-hombre, y por derecho de conquista en cuanto Redentor. Es Rey de las inteligencias y de los corazones, de los individuos y de todo género humano, con poder legislativo, judicial y ejecutivo; pero no ha venido a quitar los poderes temporales, porque “su reino no es de este mundo”, ya que solo se ha reservado aquí el poder espiritual. Tal
es el sentido de esta gran festividad, instituida en 1925 por Pío XI, y¡ colocada al final del ciclo litúrgico, para honrar al Rey de reyes y Señor de los que dominan. Además del Oficio y Misa de Cristo Rey, que proclaman estos derechos del Redentor, el Papa ha ordenado que este día se haga la consagración del género humano al Corazón de Jesús, para reparar los ultrajes que reciben del mundo materialista moderno y del laicismo, que desconocen la supremacía de Jesucristo

CONSAGRACIÓN  DEL GENERO HUMANO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
(ORDENADA POR EL PAPA
PÍO XI PARA LA FESTIVIDAD DE
HOY)
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, miradnos humildemente postrados delante de vuestro altar: vuestros somos y vuestros queremos ser; y a fin de poder vivir más estrechamente unidos con Vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón. Muchos, por desgracia, jamás os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. ¡Oh Jesús benignísimo!, compadeceos de los unos y de los otros y atraedlos a todos a vuestro Corazón Santísimo. Oh Señor, sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado: haced que vuelvan pronto a la casa paterna, para que no perezcan de hambre y de miseria. Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos: devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que en breve se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor. Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos enlas tinieblas de la idolatría o del islamismo; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro reino. Mirad finalmente con ojos de misericordia a los hijos de aquel pueblo que en otro tiempo fue vuestro predilecto; descienda también sobre ellos, bautismo de redención y de vida, la Sangre que un día contra sí reclamaron. Conceded, oh Señor, incolumidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confin de la tierra no resuene sino esta voz: Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salud; a El se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos. Amén.

viernes, octubre 16, 2015

Recibió las aguas del Bautismo, en el día  de La Maternidad Divina, siendo el Domingo XX Después de Pentecostés
Fotos de la ceremonia:
























Santa Eduvigis
Viuda  - Religiosa
Año 1243
Santa Eduvigis: pídele al Señor que nosotros seamos
más generosos en compartir nuestros bienes con los
necesitados.
Quien da al pobre presta a Dios y Dios le recompensará
(S. Biblia).

 Una viuda con tres hijos y tres hijas, que se dedica a restaurar conventos y repartir ayudas con gran generosidad a los pobres, esa es Eduvigis, santa muy antigua pero muy popular todavía en muchas regiones de la tierra.

Nació en Baviera, Alemania en 1174. Era hermana de Santa Gertrudis y tía de Santa Isabel de Hungría.

Desde sus tiernos años colocó Dios en Santa Eduwigis todos sus afectos; no obstante que le lisonjeaban los aplausos y delicias de la corte de Bertoldo, su padre, Marqués de Moravia (en la actual República Checa).

Puesta en estado de matrimonio con Enrique, Duque de Polonia, igual suyo así en la soberanía como en la piedad, movió a éste con sus ejemplos a cultivar las virtudes propias de un príncipe cristiano. Por consejo de ella, su marido fundó varios conventos de religiosas, y para construirlos llevaba a los bandidos que estaban en las cárceles, y así les hacía ser útiles a la patria.

Educó a sus hijos en el temor divino y logró que todos vivieran arreglados a la Ley del Señor.

Alcanzó de su esposo licencia para vivir en castidad y el buen Enrique, a imitación de su esposa, se obligó también a guardarla. Casi treinta años vivieron estos consortes como ángeles. Luego de la muerte de su esposo, se hizo religiosa.

Los largos años de su vejez los empleó en fundar conventos y en ayudar pobres. En los conventos pasaba muchas temporadas viviendo como la más observante de las monjas. Oraba sin intermisión y derramando su corazón cierta vez ante un crucifijo, vio que, desclavando de la cruz la mano diestra, Jesús le daba su bendición y oyó que le decía : "He escuchado tu oración, alcanzarás lo que pidas".

Todo lo daba para los necesitados. Mortificaba su cuerpo con sangrientas penitencias. Andaba descalza sobre la nieve y los pies le sangraban. Llevaba un par de zapatos en la cintura por si venía alguna persona, calzárselos y que así no se dieran cuneta de la penitencia que hacía. Un día un sacerdote le dio un par de zapatos nuevos y le dijo: "le pongo como penitencia el llevarlos
siempre puestos". Días más tarde la encontró descalza. "¿No le dije que debía llevar los zapatos puestos?" Ella le respondió: "Sí, los llevo puestos en un maletín que llevo a las espaldas". Y los sacó de allí.

Aseguró doncellas, dotó monjas, amparó religiosas y en el mundo, por su caritativa compasión, se constituyó deudora de los desvalidos; pero especialmente se esmeró con trece pobres, que en la honra de su Divino Jesús y sus doce apóstoles, agregó a su familia y a los cuales llevaba siempre consigo, para servirles y regalarles. Le llevó a la Santa gran parte de su misericordia la tribulación de aquellos miserables que, hallándose cargados de deudas, no podían por su pobreza satisfacerlas; ella las pagaba, los liberaba de ellas.

A una religiosa ciega la curó al imponerle las manos y rezar por ella. A varias personas les anunció lo que les iba a suceder en lo futuro. Ella misma supo con anticipación la fecha de su muerte. Pidió la Unción de los enfermos, cuando no parecía sufrir de enfermedad grave. Y en verdad que sí ya se iba a morir y nadie lo imaginaba.

jueves, octubre 15, 2015

Santa Teresa de Jesús

"Nada te turbe, nada te espante.
Todo se pasa. Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,, nada le falta.
Sólo Dios, basta."
Virgen y Doctora de la Iglesia (1515-1582)
"En la cruz está la gloria, Y el honor,
Y en el padecer dolor, Vida y consuelo,
Y el camino más seguro para el cielo."

Reformadora del Carmelo, Madre de las Carmelitas Descalzas y de los Carmelitas Descalzos; "mater spiritualium" (título debajo de su estatua en la basílica vaticana); patrona de los escritores católicos y
Doctora de la Iglesia (1970): La primera mujer, que junto a Santa Catalina de Sena recibe este
título.
Nació en Ávila, España, el 28 de marzo de 1515.
Su nombre, Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de  Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz Dávila Ahumada. En su casa eran 12 hijos. Tres del primer matrimonio de Don Alonso y nueve del segundo, entre estos últimos, Teresa.  Escribe en su autobiografía: "Por la gracia de Dios, todos mis hermanos y medios hermanos se asemejaban en la virtud a mis buenos padres, menos yo".
De niños, ella y Rodrigo, su hermano,  eran muy aficionados a leer vidas de santos, y se emocionaron al saber que los que ofrecen su vida por amor a Cristo reciben un gran premio en el cielo. Así que dispusieronse irse a tierras de mahometanos a declararse amigos de Jesús y así ser martirizados para, conseguir un buen puesto en el cielo. Afortunadamente, por el camino se encontraron con un tío suyo que los regresó a su hogar. Entonces dispusieronse construir una celda en el solar de la casa e irse a rezar allá de vez en cuando, sin que nadie los molestara ni los distrajese.
La mamá de Teresa murió cuando la joven tenía apenas 14 años. Ella misma cuenta en su autobiografía: "Cuando empecé a caer en la cuenta de la pérdida tan grande que había tenido, comencé a entristecerme sobremanera. Entonces me arrodillé delante de una imagen de la Santísima Virgen y le rogué con muchas lágrimas que me aceptara como hija suya y que quisiera ser Ella mi madre en adelante. Y lo ha hecho maravillosamente bien". Sigue diciendo ella: "Por aquel tiempo me aficioné a leer novelas. Aquellas lecturas enfriaron mi fervor y me hicieron caer en otras faltas. Comencé a pintarme y a buscar a parecer y a ser coqueta. Ya no estaba contenta sino cuando tenía una novela entre mis manos.
Pero esas lecturas me dejaban tristeza y desilusión". Afortunadamente el papá se dio cuenta del cambio de su hija y la llevó a los 15 años, a estudiar interna en el colegio de hermanas Agustinas de Ávila. Allí, después de año y medio de estudios enfermó y tuvo que volver a casa.
Providencialmente una persona piadosa puso en sus manos "Las Cartas de San Jerónimo", y allí supo por boca de tan grande santo, cuán peligrosa es la vida del mundo y cuán provechoso es para la santidad el retirarse a la vida religiosa en un convento. Desde entonces se propuso que un día sería religiosa.
Comunicó a su padre el deseo que tenía de entrar en un convento. Él, que la quería muchísimo, le respondió:
"Lo harás, pero cuando yo ya me haya muerto". La joven sabía que el esperar mucho tiempo y quedarse en el mundo podría hacerla desistir de su propósito de hacerse religiosa. Y entonces se fugó de la casa. Dice en sus recuerdos: "Aquel día, al abandonar mi hogar sentía tan terrible angustia, que llegué a pensar que la agonía y la muerte no podían ser peores de lo que experimentaba yo en aquel momento. El amor de Dios no era suficientemente  grande en mí para ahogar el amor que profesaba a mi padre y a mis amigos".
La santa determinó quedarse de monja en el convento de Ávila. Su padre al verla tan resuelta a seguir su vocación, cesó de oponerse. Ella tenía 20 años. Un año más tarde hizo sus tres juramentos o votos de castidad, pobreza y obediencia y entró a pertenecer a la Comunidad de hermanas Carmelitas.
Poco después de empezar a pertenecer a la comunidad carmelitana, se agravó de un mal que la molestaba. Quizá una fiebre palúdica. Los médicos no lograban atajar el mal y éste se agravaba. Su padre la llevó a su casa y fue quedando casi paralizada. Pero esta enfermedad le consiguió un gran bien, y fue que tuvo oportunidad de leer un librito que iba a cambiar su vida. Se llamaba "El alfabeto espiritual", por Osuna, y siguiendo las instrucciones de aquel librito empezó a practicar la oración mental y a meditar. Estas enseñanzas le van a ser de inmensa utilidad durante toda su vida. Ella decía después que si en este tiempo no hizo mayores progresos fue porque todavía no tenía un director espiritual, y sin esta ayuda no se puede llegar a verdaderas alturas en la oración.
A los tres años de estar enferma encomendó a San José que le consiguiera la gracia de la curación, y de la manera más inesperada recobró la salud. En adelante toda su vida será una gran propagadora de la devoción a San José, Y todos los conventos que fundará los consagrará a este gran santo.
Teresa tenía un gran encanto personal, una simpatía impresionante, una alegría contagiosa, y una especie de instinto innato de agradecimiento que la llevaba a corresponder a todas las amabilidades. Con esto se ganaba la estima de todos los que la rodeaban.
Empezar a tratar con ella y empezar a sentir una inmensa simpatía hacia su persona, eran una misma cosa.
En aquellos tiempos había en los conventos de España la dañosa costumbre de que las religiosas gastaban mucho tiempo en la sala recibiendo visitas y charlando en la sala con las muchas personas que iban a gozar de su conversación. Y esto le quitaba el fervor en la oración y no las dejaba concentrarse en la meditación y se llegó a convencer de que ella no podía dedicarse a tener verdadera oración con Dios porque era muy
disipada. Y que debía dejar de orar tanto. A ella le gustaban los Cristos bien chorreantes de sangre. Y un día al detenerse ante un crucifijo muy sangrante le preguntó: "Señor, ¿quién te puso así?", y le pareció que una voz le decía: "Tus charlas en la sala de visitas, esas fueron las que me pusieron así, Teresa". Ella se echó a llorar y quedó terriblemente impresionada. Pero desde ese día ya no vuelve a perder tiempo en charlas
inútiles y en amistades que no llevan a la santidad. Y Dios en cambio le concederá enormes progresos en la oración y unas amistades formidables que le ayudarán a llegar a la santidad.
Teresa tuvo dos ayudas formidables para crecer en santidad: su gran inclinación a escuchar sermones, aunque fueran largos y cansones y su devoción por grandes personajes celestiales. Además de su inmensa devoción por la Santísima Virgen y su fe total en el poder de intercesión de san José, ella rezaba frecuentemente a dos grandes convertidos: San Agustín y María Magdalena. Para  imitar a esta santa que tanto amó a Jesús, se propuso meditar cada día en la Pasión y Muerte de Jesús, y esto la hizo crecer mucho en santidad. Y en honor de San Agustín leyó el libro más famoso del gran santo "las Confesiones", y su lectura le hizo enorme bien.
Como las sequedades de espíritu le hacían repugnante la oración y el enemigo del alma le aconsejaba que dejara de rezar y de meditar porque todo eso le producía aburrimiento, su confesor le avisó que dejar de rezar y de meditar sería entregarse incondicionalmente al poder de Satanás y un padre jesuita le recomendó que para orar con más amor y fervor eligiera como "maestro de oración" al Espíritu Santo y que rezara cada día el Himno "Ven Creador Espíritu". Ella dirá después: "El Espíritu Santo como fuerte huracán hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos
conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas". Y el Divino Espíritu empezó a concederle Visiones Celestiales. Al principio se asustó porque había oído hablar de varias mujeres a las cuales el demonio engañó con visiones imaginarias. Pero hizo confesión general de toda su vida con un santo sacerdotes y le consultó el caso de sus visiones, y este le dijo que se trataba de gracias de Dios.
Nuestro Señor le aconsejó en una de sus visiones: "No te dediques tanto a hablar con gente de este mundo. Dedícate más bien a comunicarte con el mundo sobrenatural". En algunos de sus éxtasis se elevaba hasta un metro por los aires (Éxtasis es un estado de contemplación y meditación tan profundo que se suspenden los sentidos y se tienen visiones sobrenaturales). Cada visión le dejaba un intenso deseo de ir al cielo. "Desde entonces – dice ella – dejé de tener medio a la muerte, cosa que antes me atormentaba mucho". Después de una de aquellas visiones mescribió la bella poesía que dice: "Tan alta vida espero que muero porque
no muero". Teresa quería que los favores que Dios le concedía permanecieran en secreto, pero varias personas de las que la rodeaban empezaron a contar todo esto a la gente y las noticias corrían por la ciudad. Unos la creían loca y otros la acusaban de hipócrita, de orgullo y presunción.
San Pedro Alcántara, uno de los santos más famosos de ese tiempo, después de charlar con la famosa carmelita, declaró que el Espíritu de Dios guiaba a Teresa. La transverberación. Esta palabra significa: atravesarlo a uno con una gran herida. Dice ella: "Vi un ángel que venía del tronco de Dios, con una espada de oro que ardía al rojo vivo como una brasa encendida, y clavó esa espada en mi corazón. Desde ese momento sentí en mi alma el más grande amor a Dios". Desde entonces para Teresa ya no hay sino un solo motivo para vivir: demostrar a Dios con obras, palabras, sufrimientos y pensamientos que lo ama con todo su corazón. Y obtener que otros lo amen también. Al hacer la autopsia del cadáver de la santa encontraron en su corazón una cicatriz larga y profunda. Para corresponder a esta gracia la santa hizo el voto o juramento de hacer siempre lo que más perfecto le pareciera y lo que creyera que le era más agradable a Dios. Y lo cumplió a la perfección. Un juramento de estos no lo pueden hacer sino personas extraordinariamente santas.
En aquella época del 1500 las comunidades religiosas habían decaído de su antiguo fervor. Las comunidades,eran demasiado numerosas lo cual ayudaba mucho a la relajación. Por ejemplo el convento de las carmelitas de Ávila tenía 140 religiosas. Santa Teresa exclamaba: "La experiencia me ha demostrado lo que es una casa llena de mujeres. Dios me libre de semejante calamidad". Un día una sobrina de la santa le dijo: "Lo mejor sería fundar una comunidad en que cada casa tuviera pocas ,hermanas". Santa Teresa consideró esta idea como venida del cielo y se propuso fundar un nuevo convento, con pocas hermanas pero bien fervorosas. Ella llevaba ya 25 años en el convento. Una viuda rica le ofreció una pequeña casa para ello. San Pedro de Alcántara, San Luis Beltrán y el obispo de la ciudad apoyaron la idea. El Provincial de los Carmelitas concedió el permiso. Sin embargo la noticia produjo el más terrible descontento general y el superior tuvo que retirar el permiso concedido. Pero Teresa no era mujer débil como para dejarse derrotar fácilmente. Se consiguió amigos en el palacio del emperador y obtuvo una entrevista con Felipe II y este quedó encantado de la personalidad de la santa y de las ideas tan luminosas que ella tenía y ordenó que no la persiguieran más. Y así fue llenando España de sus nuevos conventos de "Carmelitas Descalzas", poquitas y muy pobres en cada casa, pero fervorosas y dedicadas a conseguir la santidad propia y la de los demás. Se ganó para su causa a San Juan de la Cruz, y con él fundó los Carmelitas descalzos. Las carmelitas descalzas son ahora 14,000 en 835 conventos en el mundo. Y los carmelitas descalzos son 3,800 en 490 conventos. Por orden expresa de sus superiores Santa Teresa escribió unas obras que se han hecho famosas. Su autobiografía titulada "El libro de la vida"; "El libro de las Moradas" o Castillo interior; texto importantísimo para poder llegar a la vida mística. Y "Las fundaciones: o historia de cómo fue creciendo su comunidad. Estas obras las escribió en medio de mareos y dolores de cabeza. Va narrando con claridad impresionante sus experiencias espirituales. Tenía pocos libros para consultar y no había hecho estudios especiales. Sin embrago sus escritos son considerados como textos clásicos en la literatura española y se han vuelto famosos en todo el mundo. Santa Teresa murió el 4 de octubre de 1582 y la enterraron al día siguiente, el 15 de octubre. ¿Por qué esto? Porque en ese día empezó a regir el cambio del calendario, cuando el Papa añadió 10 días al almanaque para corregir un error de cálculo en el mismo que llevaba arrastrándose ya por años.

Oración a Santa Teresa de Jesús
- de San Alfonso de
Ligorio

Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de Tu Señor Crucificado, tú, quien en la tierra
ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi
Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el paraíso, obtén para
mi también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego ardiente
y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas,
aún yo mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado
por todos los hombres.
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos
sean dirigidos siempre a hacer la voluntad de Dios,
la Bondad suprema, aun estando
en gozo o en dolor,  porque Él es digno de
ser amado y obedecido por siempre.
Obtén para mí esta gracia, tú que eres tan poderosa con Dios,
que yo me llene de fuego, como tú, con el santo amor de Dios.
Amén.

martes, octubre 13, 2015

Ultima Aparición
de Fatima del 13 de octubre de 1917
Durante la noche del 12 al 13 de octubre había llovido toda la noche, empapando el suelo y a los miles de peregrinos que viajaban a Fátima de todas partes. A pie, por carro y carrozas venían, entrando a la zona de Cova por el camino de Fátima – Leiria, que hoy en día todavía pasa frente a la gran plaza de la Basílica. De ahí bajaban hacia el lugar de las apariciones. Hoy en día en el sitio está la capillita moderna de vidrio, encerrando la primera que se construyó y la estatua de Nuestra Señora del Rosario de Fátima donde estaba el encino.
En cuanto a los niños, lograron llegar a Cova entre las adulaciones y el escepticismo que los había perseguido desde mayo. Cuando llegaron encontraron críticos que los cuestionaban su veracidad y la puntualidad de la Señora, quien había prometido llegar al medio día. Ya habían pasado las doce según la hora oficial del país. Sin embargo cuando el sol había llegado a su apogeo la Señora se apareció como había dicho.
"¿Qué quieres de mi?"
Quiero que se construya una capilla aquí en mi honor. Quiero que continúen Rezando el Rosario todos los días. La guerra pronto terminará, y los soldados regresarán a sus hogares.
"Si, Si"
"¿Me dirás tu nombre?"
Yo soy la Señora del Rosario
"Tengo muchas peticiones de muchas personas. ¿Se las concederás?"
Algunas serán concedidas, y otras las debo negar. Las personas deben rehacer sus vidas y pedir perdón por sus pecados. No deben de ofender más a nuestro Señor, ya es ofendido demasiado!
" ¿Y eso es todo lo que tienes que pedir?"
No hay nada más.
Mientras la Señora del Rosario se eleva hacia el este ella tornó las palmas de sus manos hacia el cielo oscuro. Aunque la lluvia había cedido, nubes oscuras continuaban a oscurecer el sol, que de repente se escapa entre ellos y se ve como un suave disco de plata.
"¡Miren el sol!"
En este momento dos distintas apariciones pudieron ser vistas, el fenómeno del sol presenciado por los 70,000 espectadores y aquella que fue vista sólo por los niños. Lucía describe esta aparición en su diario.
Después que la Virgen se desapareció en la inmensa distancia del filmamento, vimos San José y al Niño Jesús que parecían estar bendiciendo el mundo, ya que hacían la señal de la cruz con sus manos. Un poco después cuando esta aparición terminó vi a Nuestro Señor y a Nuestra Señora, me parece que era lo Dolorosa. Nuestro Señor parecía bendecir al mundo al igual que lo había hecho San José. Esta aparición también desapareció y vi a Nuestra Señora una vez más, parecida a nuestra Señora del Carmen, Sólo Lucia vio la última aparición, anticipando su entrada al Carmelo unos años después.
Estas serían las últimas apariciones en Fátima para Jacinta y Francisco. Sin embargo a Lucía nuestra Señora se la apareció una séptima vez en 1920, como lo había prometido la Señora el mes de mayo. Esta vez Lucía estaba en oración en la Cova, antes de dejar Fátima para ir a un internado de niñas. La Señora vino para alentarla a que se dedicara enteramente a Dios.
COMUNION Y CONFIRMACION de los Fieles de la Capilla Virgen de Lourdes
El Primer Domingo de Octubre (4/10/2015) celebrando solemnemente a Nuestra Señora de Rosario de Pompeya y a San Francisco de Asis y siendo el domingo XIX después de Pentecostés su Excelencia Reverendísima Monseñor Daniel Dolan, confirió los Sacramentos de la Sagrada Eucaristía (1ra Comunión) y Confirmación a fieles de la Capilla Virgen de Lourdes atendida por los Misioneros del Santísimo Rosario en Alto Verde, San Martín Argentina.
Agradecemos  a los que han colaborado para este acontecimiento tan importante se hiciera realidad.
Fotos del evento:




















































lunes, octubre 12, 2015

12 de Octubre
PATROCINIO DE NUESTRA

SEÑORA DE LUJÁN

Patrona principal de la República


En Argentina, Uruguay y Paraguay:La devoción a María Inmaculada fue la preferida de los descubridores y conquistadores y la que arraigó mas hondamente en la América Española. Prueba de ello son los numerosos títulos y advocaciones de la Virgen existentes en estos países. En la Argentina, en el Uruguay y en el Paraguay el mas famoso es el de Nuestra Señora de Luján, venerado aquí desde hace mas de 300 años. Su sagrada Imagen quiso quedarse en Luján y por modo milagroso, para ser la madre del pueblo Argentino y la “Perla del Plata”, y atraer desde allí los corazones de todos los buenos cristianos. El primer modesto santuario, erigido de 1754 a 1763 y que medía 48,50 mts. de largo por 8,25 de ancho, cedió su lugar a la actual magnífica Basílica gótica, de 115 mts. de largo, 20 de ancho y 30 de alto, mas de 70 mts. de crucero, coronada por esbeltas torres, cuyas dos flechas principales se levantan a 110 mts. de altura. Es, por cierto, un monumento digno de María y de la fe de los Argentinos, y bajo sus bóvedas resuenan año tras año cánticos y plegarias en todas las lenguas de la tierra, ya que peregrinos de toda raza y nación van a postrarse ante la querida Imagen en demanda de su protección. Dicha Imagen fue solemnemente coronada el 8 de Mayo de 1887, y el 12 de Octubre de 1930 se declaró a la Virgen de Luján, Patrona de la Argentina, Uruguay y Paraguay.
Epístola
Antiphona ad Introitum.
Gaudeámus omnes in Dómino, diem festum celebrántes sub honóre beátae Maríae Vírginis: de cujus protectióne gaudet Ecclésia et cum  Angelis collaúdat Fílium Dei. Ps. 44, 2. Eructávit cor meum verbum bonum: dico ego ópera mea Regi. V. Gloria Patri.
Antífona de Entrada.
Regocijémonos todos en el Señor, celebrando este día de fiesta en honor de la bienaventurada Virgen María, de cuya protección se alegra la Iglesia, y con los Ángeles alaba al Hijo de Dios.Ps. Mi corazón exhaló una bella canción: al Rey le dedico mis obras. V.Gloria al Padre.
Oratio
Devotiónem pópuli tui, quaésumus, Dómine, propítius réspice: ut, méritis et précibus beatíssimae Vírginis Maríae, grátiae tuae dona in praesénti vita; et salútem aetérnam in caelis consequámur. Per eúndem Dóminum.
R. Amen 

Oración

Mira, Señor, con ojos propicios la devoción de tu pueblo; a fin de que, por los méritos y súplicas de la beatísima Virgen María, consigamos tus dones en la presente vida y la salvación eterna en el cielo. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.
 La Virgen de Luján invita, desde su Camarín, a todos los argentinos y habitantes de esta noble tierra a ir a visitarla y a comunicarse con Ella, que es Madre del Amor hermoso, consuelo y protección de todos y estrella luminosa en el camino de la vida.
Léctio libri Sapiéntiae.
Eccli. 24, 23-31.
Ego quasi vitis fructificávi suavitátem odóris: et flores mei fructus honóris et honestátis. Ego mater pulcrae dilectiónis et timóris et agnitiónis et sanctae spei. In me grátia omnis viae et veritátis: in me omnis spes vitae et virtútis. Transíte ad me, omnes qui concupíscitis me, et a generatiónibus meis implémini. Spíritus enim meus super mel dulcis, et heréditas mea super mel et favum. Memória mea in generatiónes saeculórum. Qui edunt me, adhuc esúrient: et qui bibunt me, adhuc sítient. Qui audit me, non confundétur: et qui operántur in me, non peccábunt.
Qui elúcidant me, vitam aetérnam habébunt. 
   Lección del Libro de la Sabiduría
Como la vid di pimpollos de suave olor, y mis flores dan frutos de gloria y de honestidad. Yo soy la madre del bello amor, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza. En mí está toda la gracia del camino y de la verdad; en mi toda esperanza de vida y de virtud. Venid a mí todos los que os halláis presos de mi amor, y saciaos de mis frutos; porque mi espíritu es más dulce que la miel, y más suave que el panal de miel, mi herencia. Se hará memoria de mi en toda la serie de los siglos. Los que de mi comen, tienen siempre hambre de mi, y tienen siempre sed losque de mi beben. El que me escucha, jamás tendrá de qué avergonzarse; y los que se guían por mi, no pecarán. Los que me den a conocer, obtendrán la vida eterna.
Graduale. Benedícta et venerábilis es, Virgo María: quae sine tactu pudóris inventa es Mater Salvatóris. V. Virgo, Dei Génitrix, quem totus non capit orbis, in tua se clausit víscera factus homo.
   Allelúia, Allelúia. V. Jer. 18, 20 Recordáre, Virgo, Mater Dei, dum stéteris in conspéctu Dómini, ut loquáris pro nobis bona, et ut avértat indignatiónem suam a nobis. Allelúia.
Gradual. Bendita y venerable eres, Virgen María; pues sin el mas leve menoscabo de tu integridad virginal te hallaste Madre del Salvador. V. Virgen Madre de Dios, El que no cabe en los cielos, hecho hombre se encerró en tu seno.
Aleluya, aleluya. V. ¡Oh Virgen, Madre de Dios! acuérdate de nosotros, ahora que estás en presencia del Señor, hablándole en nuestro favor, y pidiéndole que aparte de nosotros su indignación. Aleluya. 
Evangelio
   La Virgencita de Luján, tan querida en los países rioplatenses, es saludada por el Arcángel San Gabriel con las primeras frases del “Avemaría”, frases que con tanta devoción repiten sin cesar los peregrinos ante su sagrada Imagen.
U Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.
Luc. 1, 26-38
In illo témpore: Missus est angelus Gábriel a Deo in civitátem Galilaéae, cui nomen Názareth, ad Vírginem desponsátam viro, cui nomen erat Joseph, de domo David, et nomen vírginis María. Et ingréssus Angelus ad eam, dixit: Ave, grátia plena; Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus.
Credo.
Continuación del Santo Evangelio según San Lucas.
En aquel tiempo: Envió Dios al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con un varón, llamado José, de la casa de David, y el nombre de la Virgen era María. Y habiendo entrado el Ángel adonde ella estaba, le dijo: Dios te salve, llena de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres. 
Credo
Antiphona ad Offertorium. 2 Paralip. VII. Elégi et sanctificávi locum istum, ut sit ibi nomen meum, et permáneant óculi mei et cor meum ibi cunctis diébus.
Antífona del Ofertorio.
Yo elegí y santifiqué este lugar(1), para que se perpetúe en él mi nombre, y para que mis ojos y mi corazón estén allí siempre. 

Secreta

Tua, Dómine, propitiatióne, et beátae Maríae semper Vírginis protectióne, ad perpétuam ac praeséntem haec oblátio nobis profíciat prosperitátem et pacem. Per Dóminum. 

  Secreta

Haz, Señor, que por tu gracia y por la protección de Santa María siempre Virgen, nos aproveche esta oblación para conseguir la prosperidad y la paz en esta vida y en la eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
   Prefacio de la Bienaventurada Virgen María
 Vere dignum et justum est,
aequum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere:
Dómine, sancte Pater, omnípotens aetérne DeusEt te in Festivitáte beátae Maríae semper Vírginis collaudáre, benedícere et
praedicáre. Quæ et Unigénitum
tuum Sancti Spíritus obumbratióne concépit: et, virginitátis glória permanénte, lumen aetérnum mundo effúdit, Jesum Christum, Dóminum nostrum. Per quem majestátem tuam laudant Angeli, adórant Dominatiónes, tremunt Potestátes. Caeli caelorúmque Virtútes ac beáta Séraphim sócia exsultatióne concélebrant. Cum quibus et nostras voces ut admítti jubeas,deprecámur, súpplici confessióne dicéntes:
   Sanctus, Sanctus, Sanctus...
  Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias siempre y en todo lugar: Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabarte, bendecirte y glorificarte en la festividad de la bienaventurada siempre Virgen María, que, habiendo concebido a tu único Hijo por virtud del Espíritu Santo, dio a luz, conservando siempre la gloria de su virginidad, a la Luz eterna, Jesucristo nuestro Señor. Por quien los Ángeles alaban a tu Majestad, las Dominaciones la adoran, y las Potestades la temen. Los Cielos y las Virtudes de los cielos, y los bienaventurados Serafines celebran juntos tu gloria transportados de mutuo regocijo. Haz, Señor, que unamos nuestras voces con las suyas diciéndote con humilde confesión:
Santo, Santo, Santo, etc.
Antiphona ad Communionem. Ps. 147, 20. Non fecit táliter omni natióni: et judícia sua non manifestávit eis.
Antífona de Comunión.
No ha hecho otro tanto con las demás naciones, ni ha manifestado a ellas sus juicios (o preceptos).

Postcommunio

Sumptis, Dómine, salútis nostrae subsídiis: da, quaésumus, beátae Maríae semper Vírginis patrocíniis nos ubíque prótegi; in cujus veneratióne haec tuae obtúlimus majestáti. Per Dóminum.

  Postcomunión

Habiendo recibido la prenda de nuestra salvación, haz, Señor, que merezcamos ser amparados en todo lugar y tiempo con el patrocinio de la bienaventurada siempre Virgen María, en cuya veneración hemos ofrecido este Sacrificio a tu Majestad. Por nuestro Señor Jesucristo.

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