Cada Día
Acto de Contrición
¡Dulcísimo Corazón de Jesús, que en este Divino Sacramento estás vivo e inflamado de amor por nosotros! Aquí nos tenéis en vuestra presencia, pidiéndonos perdón de nuestra culpa e implorando vuestra misericordia. Nos pesa ¡oh buen Jesús! de haberos ofendido, por ser Vos tan bueno que no merecéis tal ingratitud. Concedednos luz y gracia para meditar vuestras virtudes y formar según ellas nuestros pobre corazón. Amén.
Día 30
DEMOS HOY GRACIAS AL SAGRADO CORAZÓN
POR LOS BENEFICIOS QUE ESPERAMOS
RECIBIR EN LA GLORIA
I
Las misericordias que dispensa el Señor acá en la tierra sus criaturas no son más que pálida sombra de las inefables que reserva para ellas en la eternidad feliz. El cielo ha de ser nuestro estado perfecto, allí será realizado el ideal más perfecto de dichas que pueda forjarse ahora el hombre en sus mas lisonjeros sueños.
Allí la salud sin el menor riesgo de enfermedad o molestia; allí la vida sin la dolorosa perspectiva de una muerte próxima o lejana; allí el amor sin tibieza ni desfallecimiento; allí la fiesta perpetua del alma sin tregua en el regocijo. El aleluya glorioso que allí se canta no es como acá, mezclado con los gemidos de la persecución o con los gritos del combate.
Medítese unos minutos
II
¡Gracias, Corazón de Jesús, gloria de los bienaventurados, sol esplendente de la felicísima ciudad de Dios! Gracias por esos dones que por Vos esperamos, y que mediante vuestra gracia, y nuestras buenas obras estamos seguros poseer!
¡Gracias, soberano Señor, gracias! Os las tributamos aquí rendidas y amorosas en este día de vuestro devoto mes, y anhelamos todos aquí presentes reunirnos con Vos en el cielo para cantárosla allí en unión del Padre y del Espíritu Santo, a quien sea toda alabanza, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos! Amén...
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