lunes, diciembre 18, 2017

VIRGEN DE LA ESPERANZA LA GRAN PROTECTORA CONTRA LOS MUSULMANES
LOGROÑO, ESPAÑA: VIRGEN DE LA ESPERANZA LA GRAN PROTECTORA CONTRA LOS MUSULMANES (18 de diciembre)
Su devoción se debe a las rogativas de la población que se puso bajo la protección de La Virgen de la Esperanza ante los combates con los moros, que culmina con el triunfo cristiano en la batalla de Clavijo. Mas tarde, sucede lo mismo ante la invasión francesa de las tropas de Asparrot…
Logroño es una Ciudad española, capital de la comunidad autónoma de La Rioja.
La Virgen de la Esperanza es la patrona de Logroño y su fiesta se celebra el 18 de diciembre. Está entronizada en el templo de Santiago el Real, considerado el más antiguo de Logroño. La imagen de Nuestra Señora de la Esperanza es una talla sedente del siglo XIV.
Los cristianos dan a la Virgen el título de la Esperanza por dos razones:
a) Por la expectación del parto, ‘Virgen de la Esperanza’, virgen que espera el nacimiento del hijo y de la maternidad y que se la representa con el vientre abultado cual mujer parturienta. Es la festividad que la Iglesia celebra el día 18 de diciembre.
b) ‘Virgen de la Esperanza’ que se reza en la bella oración LA SALVE: “Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura, ESPERANZA nuestra…”
Si nos fijamos en la imagen de la Virgen de la Esperanza de la Iglesia de Santiago el Real de la ciudad de Logroño veremos que es una talla que lleva al Niño Jesús sobre sus rodillas. No está pues en ‘expectación de parto’, no es la Virgen que espera el nacimiento del hijo.
Entonces, el motivo por el que se llamó a la imagen de Santiago El Real ‘Virgen de la Esperanza’ es la Virgen ESPERANZA NUESTRA.
LA DEVOCIÓN
Atendiendo a su antigüedad, la tradición nos dirá que los antepasados logroñeses comenzaron a profesar gran devoción a una talla de la Virgen bajo la advocación de la Esperanza a partir de un suceso ocurrido en la legendaria batalla de Clavijo.
Se cree que, ante la angustiosa situación surgida para las tropas cristianas tras la derrota en la Batalla de Albelda, el rey Ramiro junto con los monjes del monasterio de San Prudencio se pusieron bajo la protección de la Virgen, elevando sus fervientes súplicas ante una imagen de Santa María que se encontraba en la iglesia de dicho monasterio y en la cual depositaron su esperanza en la noche del 22-23 de mayo del año 884.
La Esperanza que no fue defraudada ya que el mismo día 23 de mayo, el rey Ramiro I con su ejército derrotaba a los moros en la batalla conocida con el nombre de BATALLA DE CLAVIJO con la especialisima ayuda del apóstol Santiago.
A partir de ahí se hizo costumbre que todos los años, el día 23 de mayo, los logroñeses peregrinaran a Clavijo (pueblo de La Rioja a 17 Km de Logroño) para dar gracias al apóstol Santiago y a la Virgen por ese acontecimiento, así como el del ‘cese del tributo a los moros de las cien doncellas’, y se dirigían al Monasterio de San Prudencio donde había una imagen de la Virgen a la que se llamaba ‘La Virgen de la Esperanza’.
Ya en el Siglo XII se registra un voto de la ciudad de Logroño por el que se obligaba, subir anualmente al monasterio de San Prudencio; este voto se cumplió con más o menos incidecencias, hasta que en 1837 desapareció el monasterio como consecuencia de la ley de supresión de órdenes. Con la extinción del monasterio, la talla original pasó a la iglesia parroquial de Clavijo , donde se conserva en la actualidad bajo la advocación tradicional de la Esperanza, al igual que en la Iglesia de Santiago el Real.
LA IMAGEN
LOGROÑO, ESPAÑA: VIRGEN DE LA ESPERANZA LA GRAN PROTECTORA CONTRA LOS MUSULMANES (18 de diciembre)
La imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Esperanza es una bellísima talla de comienzos del siglo XIV, profundamente rehecha con posterioridad. La Virgen no se presenta con el vientre henchido, encinta, expectante para dar a luz al Hijo de Dios hecho carne en sus purísimas entrañas, sino, por el contrario, se nos presenta regia, sentada en su trono, mostrándonos al niño Dios en su regazo.
Antiguamente sostenía la Virgen en su mano derecha un ramillete de tres azucenas, que según parece, eran más bien tres flores de lis, en recuerdo de la gesta de 1521.
Tanto la Virgen como el Niño presentan una irresistible atracción. Quien se detenga a contemplar las imágenes quedará, de seguro, prendido de su rara belleza, cautivado por el encanto del risueño semblante de ambos, Madre e Hijo.
Esa imagen de la Virgen, contemporánea de la batalla de Clavijo, con el tiempo llegó a desaparecer y en el siglo XIII fue sustituida por otra a la que también se le denominó NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA, imagen que actualmente se conserva en la parroquia del pueblo de Clavijo, a la que fue traslada al marchar los monjes del monasterio de San Prudencio en tiempos del rey Carlos III.
Esta última imagen, con el tiempo, estaba olvidada de propios y extraños hasta que hacia el año de 1950, gracias a los inventarios de la Parroquia, se supo que la reseñaban con estas palabras rituales “Es una imagen muy antigua, traída a la Parroqula al extinguirse el monasterio de San Prudencio y se denomina LA VIRGEN DE LA ESPERANZA.”
A esta imagen es a la que invocaban los logroñeses en su peregrinación. Y a tal grado llegaría la devoción a esa imagen que el pueblo logroñés hizo una imagen similar o igual (finales del siglo XIII o principios del XIV) y es la que actualmente está en la iglesia de Santiago El Real (Logroño) y a la que también denominaron LA VIRGEN DE LA ESPERANZA, imagen gótica de semblante maternal, sonriente y benevolente.
ANTES LA TOLEDANA
A esta imagen parece ser – se desconocen las razones – también se le llamó LA TOLEDANA. Acaso ese título se deba a que la festividad de la Anunciación (con la Anunciación empieza la expectación del parto de la Virgen) se trasladó del 25 de marzo al 18 de diciembre en el X Concilio de Toledo (año 656) por propuesta de San Ildefonso a quien Maria, en premio por haber escrito un libro sobre su virginidad, le regaló una casulla toda de una pieza.
Por otro lado, la Liturgia en España por aquellos tiempos era la hispánica, también conocida como visigótica o mozárabe, y estuvo vigente hasta la implantación del rito romano: Alfonso VI a instancias del enérgico pontífice Gregorio VII y de la reina Inés de Aquitania, decidió implantar en la liturgia el rito romano en sustitución del mozárabe; un concilio celebrado en Burgos en 1080 ponía fin a la tradición visigoda. En 1081 la liturgia romana imperaba ya en España. Lo de LA TOLEDANA puede, pues, ser debido a los orígenes mozárabes o hispánicos de esta liturgia.
PATRONA Y ALCALDESA  
LOGROÑO, ESPAÑA: VIRGEN DE LA ESPERANZA LA GRAN PROTECTORA CONTRA LOS MUSULMANES (18 de diciembre)  
La Virgen de la Esperanza, a petición del clero, las autoridades y pueblo logroñés, es declarada y confirmada por Su Santidad Pío XII ‘CELESTIAL PATRONA ANTE DIOS DE LA CIUDAD DE LOGROÑO’ con todos los derechos y privilegios litúrgicos correspondientes, sin que nada obste en contrario, el día 14 de mayo de 1948. La proclamación fue leída el dio 11 de junio de dicho año por el entonces obispo de Orense, nacido en Logroño, D. Francisco Blanco Nájera en la iglesia de Santa María de la Redonda.
El día 18 de diciembre de 1976, según decisión adoptada por la Corporación Municipal, la Patrona de Logroño recibió el título de ALCALDESA MAYOR DE LA MUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DE LOGROÑO.
Al año siguiente le fue entregado el BASTÓN DE MANDO para poder ostentar su poder de ALCALDESA MAYOR.
IGLESIA DE SANTIAGO EL REAL
Iglesia de Santiago el Real
La primitiva iglesia dedicada al Apóstol parece remontarse a las primeras centurias cristianas. Junto con la iglesia de San Blas, derruída en 1837, puede ser el templo más antiguo de Logroño. Fiel testimonio de su antiquísima cuna es la conservación en el templo de una cripta-capilla bajo el ábside, nota característica en la reconstrucción de iglesias antiguas que conservaron sus primitivas cámaras o criptas.
La “Batalla de Clavíjo” marcó pauta para la construcción, en el mismo lugar, de un segundo templo o ampliación del anterior, de estilo románico, que desapareció por causa de un incendio.
Hacia comienzos del siglo XVI se alzó la iglesia testigo de nuestro tiempo de estilo Reyes Católicos que notablemente fue ampliada en la segunda mitad del XVII. El templo, cuya construcción se atribuye a Juan de Corella, consta de una sola nave de cuatro tramos cubiertos con bóvedas de crucería estrellada, con capillas laterales entre los contrafuertes y ventanales apuntados.
La grandiosidad de esta nave, que mide 42,10 metros de longitud desde el paramento interior al ábside hasta el marco de entrada al coro; 15,40 metros de anchura entre arcos divisores de los tramos y 24,30 metros de altura desde las claves más altas de las bóvedas, se complementa con la belleza artística de su único retablo, construido a mediados del siglo XVII y que se caracteriza por su profusión en esculturas, relieves de escenas jacobeas y Ornamentación.
La torre mide 40 metros y fue construida por Martín de Landerrain en la segunda mitad del XVI. Esta torre se caracterizaba por ostentar en su parte superior un extraordinario “chapitel” de forma octogonal, que medía casi veinte metros de altura.
A comienzos del siglo XX, por su estado de ruina, fue preciso desmantelarlo y, así, el día 3 de septiembre de 1902 se procedió a desmontar la ingente obra de 300 toneladas de peso. Al abrir la bola de la veleta de la torre se encontró dentro de ella una caja de plomo y en su exterior la siguiente inscripción (en lengua latina): “En el año del Señor de 1778, siendo Papa Pío VI; rey de España, Carlos III, y obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada, don Juan Luelmo, por disposición del cabildo de esta iglesia de Santiago el Real, deteriorado con el curso del tiempo el antiguo chapitel de madera, se construyó esta obra de ladrillo hecha con los fondos del mismo cabildo y con los escasos de la fábrica, colocando en esta caja de plomo las reliquias de los Santos que se extrajeron de la antigua bola. Fueron comisionados al efecto don Nicolás de la Mata y don Bernabé de Espinosa y arquitectos, Juan Antonio de Oteiza y Santos Balmaseda”.
La reforma realizada en el templo en los años 1966-1967 situó en el retablo la imagen de la “Virgen de la Esperanza” sedente, gótica del XIV, pero sumamente restaurada, y que es la misma imagen a la que imploraban los logroñeses cuando se produjo el asedio de la ciudad, en 1521, por el ejército francés.

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