sábado, abril 15, 2017



                                                     SEMANA SANTA 2017

                                            Las catorce estaciones del VIA CRUCIS. La Pasión de Cristo.



1.  Jesús condenado a muerte por Pilato.

Oración: Divino Maestro, me uno a tu Sagrado Corazón en su perfecta sumisión

Y entrega total a los designios del Padre.

Produzca la virtud de tu gracia en mi alma aquel espíritu de sumisión rendida,

Que me entregue sin reservas y sin murmurar al beneplácito de lo alto, a todo aquello

Que te guste enviarme en el duro trance en que yo deba abandonar este mundo.

2. Jesús cargado con su cruz.

Oración: ¡Oh Jesús mío!, acepto todas las cruces, todas las contracciones, todas las

Adversidades que el Padre me tiene destinadas; dame la unción de tu gracia y fortaleza para

Llevarlas con la misma sumisión que Tu nos enseñaste al recibir la tuya por nosotros.

3. Jesús cae por primera vez

 Oración: ¡Oh buen Jesús!, prosternado a los pies de tu cruz, te adoro. Fuerza y sabiduría de

Dios (1Cor 1, 24), te nos muestras débil y desamparado para enseñarnos la humildad y

Confundir cosas; que tu virtud habite en mí, para que nos sucumba al mal: para que resida

En mi el poder de Cristo (2Cor 12,9)

4.  Encuentro de Jesús con su Madre Santísima

Oración: ¡Oh Madre! “ahí tienes a tu Hijo”. Por lo mucho que lo amas, haz que el recuerdo de

sus tormentos nos sigan en todas partes; te lo pedimos en su nombre; rehusarnos a esto sería

rehusarlo a el mismo, ya que somos sus miembros. ¡Oh Cristo Jesús! “He ahí a tu Madre”. Por

ella, concédenos compadecer tus dolores para que lleguemos a ser semejantes a ti.

5.  Simón Cireneo ayuda a Jesús a llevar su Cruz

Oración: ¡Oh Jesús mío!, acepto de tu mano las astillitas que arrancas para mí de tu cruz;

acepto todas las contrariedades, penas y dolores, que permitas o te plazca enviarme; las

acepto como parte de mi expiación. Uno lo poco que hago a tus indecibles amarguras, porque

 por ellas llegaran a valer algo las mías.


6.  Una mujer enjuga el rostro de Jesús.

Oración: ¡Oh Padre celestial!, en pago de las amarguras que tu Hijo quiso padecer por

nosotros, glorifícalo, comunícale aquella claridad que mereció cuando su faz quedo

desfigurada por nuestra salvación.

7.  Jesús cae por segunda vez.

Oración: ¡Oh Jesús! Tan débil por mi amor, abrumado por el peso de mis pecados, dame la

fortaleza que hay en ti, para que tu solo seas glorificado por mis obras.

8.  Jesús habla a las mujeres de Jerusalén.

Oración: ¡Oh Jesús, ten misericordia de mi Tú, que eres vid, dame que permanezca unido

Contigo por la gracia y mis buenas obras para que yo de buenos frutos que sean dignos de Ti.

No llegue a ser por mis pecados sarmiento que se tira y se seca y que después se recoge, se

arroja al fuego y arde (Jn 15,6).

9.  Jesús cae por tercera vez.

Oración: ¡Oh Jesús mío!, enséñame a detestar el pecado que obliga a la justicia divina a

reclamar de ti tal expiación. Permíteme unir a tus quebrantos todas las penas mías, para borrar

con ellas mis culpas e ir satisfaciendo por ellas desde ahora.

10.  Jesús es despojado de sus vestiduras.

Oración: ¡Oh Jesús mío!, toma la ofrenda que te hago de mi ser y únela con la que hiciste a tu

padre celestial al llegar al Calvario; desnúdame de todo apego a la criatura y aun de mí mismo





11.  Jesús clavado en la cruz.


Oración: ¡Oh Jesús!, que, obedeciendo a la voluntad del Padre y por la cooperación del Espíritu

Santo, diste la vida al mundo, líbrame por tu cuerpo y tu sangre de todas mis culpas y de todos

los males, y haz que yo me adhiera inviolablemente a tus mandamientos, y no permitas que

me separe jamás de ti.




12.  Jesús muere en la cruz.

Oración: ¡Oh Padre, glorifica a tu Hijo pendiente del patíbulo! Puesto que se ha humillado

hasta la muerte y muerte de cruz, ensálzalo ahora y que sea exaltado el nombre que le diste.

Toda rodilla se doble ante él, y toda lengua confiese que tu Hijo Jesús vive desde ahora en tu

eterna gloria.

13.  El cuerpo de Jesús, bajado de la cruz, es entregado a su Madre.

Oración: ¡Oh Madre nuestra, fuente de amor!, hazme comprender la virtud de tu dolor para

tomar parte de él, haz que mi corazón se abrase en amor a Cristo, mi Dios, para no pensar sino

agradarle siempre.

14.  Jesús puesto en el sepulcro.

Oración: ¡Oh Jesús, Señor mío! Entierre yo en tu tumba todos mis pecados, todas mis culpas e

infidelidades; por tu muerte y tu sepultura, dame la gracia de decir un permanente adiós a

todo aquello que me aparte de ti: al diablo, a las máximas del mundo, a mis concupiscencias.

Por la virtud de tu resurrección, haz que, como tú, no viva sino para gloria de tu Padre.

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