Cada Día
Acto de Contrición
¡Dulcísimo Corazón de Jesús, que en este Divino Sacramento estás vivo e inflamado de amor por nosotros! Aquí nos tenéis en vuestra presencia, pidiéndonos perdón de nuestra culpa e implorando vuestra misericordia. Nos pesa ¡oh buen Jesús! de haberos ofendido, por ser Vos tan bueno que no merecéis tal ingratitud. Concedednos luz y gracia para meditar vuestras virtudes y formar según ellas nuestros pobre corazón. Amén.
Día 25
PIDAMOS HOY AL SAGRADO CORAZÓN
POR LOS POBRES AGONIZANTES
I
La agonía son los últimos instantes concedidos a aquella alma antes de presentarse al tremendo tribunal. Son las últimas luchas entre la gracia de Dios y la sugestión del diablo, en aquel corazón que ambos se disputan toda la vida.
¡Oh Corazón divino, que agonizasteis en el huerto y en el Calvario! Sed luz y consuelo para todos los agonizantes; mirad bondadoso a estas almas privadas de todo humano consuelo.
Medítese unos minutos.
II
Un día seremos nosotros los que nos hallaremos en agonía. ¡Oh adorable Corazón de Jesús! Cuando me falte todo, y todo me desampare, no me dejareis vos. ¡ Oh Dulce Amigo mío! de Vos espero fortaleza y consuelo.
¡Oh amado corazón de Jesús! Por aquellas tres amarguísimas horas en que en el lecho de la Cruz os vieron cielo y tierra agonizante y moribundo, socorred en tales circunstancias a los hijos de vuestro Corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario